NADA es para siempre

It's been a while since the last time I wrote in spanish, and I felt like telling a small story. Obviously, I have no idea why and no reason to do it, only that I felt like it. =) Él estiró el brazo y agarró su bolso. Ella supo que era el momento, la señal fue el millón de recuerdos que estaban pasando por su mente a velocidad luz. Lo había anticipado y pensó que se había preparado psicológicamente, pero cuando llegó ese instante, nada podría haberla preparado para aquella puntada en el estómago. Ese ardor en los ojos, el calentamiento de la cara. Estaba a punto de llorar, y contuvo la respiración para no denotarlo. Mientras él seguía guardando sus cosas, el tiempo pasaba más lento que nunca. Un escalofrío recorrió el largo de su cuerpo, y se dio cuenta de que había olvidado respirar. Sin mover la mirada y, prácticamente, sin pestañear, liberó al músculo de su mandíbula y dejó que sus labios temblaran mientras ingresaba la mayor cantidad de aire percibida jamás. Pareció que su cuerpo no estaba listo, y cortó esa respiración en partes, haciendo parecer que el aire también temblaba, y con él, todo su torso al inflarse. Cuando rebalsó de sus pulmones y llenó su ser, se soltó en forma de lágrimas que rodearon demasiado rápido los costados de su cara. Nada de gritos, suspiros o gemidos, simplemente agua salada saliendo de sus ojos y cayendo suavemente en su blusa. Y en medio de la cadena de pensamientos, de las lágrimas que seguían deslizándose por su rostro, él se giró para mirarla. Su bolso estaba completo y su vida juntos terminada. Él supo, como siempre lo hacía, todo lo que estaba pasando por la mente de su mujer. No podía dejarse llevar por la compasión porque sabía lo débil que ella era. Si daba un paso en falso, toda la situación podía empeorar en una milésima de segundo, por lo que tenía que simplemente seguir adelante. Se dio a sí el regalo de dos segundos más de admiración a su rostro, y a la vez, a su vida hasta ese momento. Recordó dar un suspiro, y comenzó su camino. Pasó a su lado sin pestañear, respirar o hacer un movimiento en falso. Abrió la puerta y salió al pasillo, y su corazón se partió en miles de pedazos.